Los pequeños gestos son los que nos hacen grandes y los que nos ayudan a convertirnos en esos “superhérores” que tanto necesita el planeta. Toma nota de estos trucos que te ayudarán en tu propósito.
Sabemos que conoces muchos consejos que seguramente ya pones en práctica para ser más responsable en tu consumo de agua. Es probable que ya optes por darte una ducha en vez de un baño, o que cierres el grifo cuando friegas o te lavas las manos, o que te acuerdes de cerrar la llave de paso cuando te vas de vacaciones. Pero hoy te traemos otros consejillos algo menos conocidos, pero igual de efectivos a la hora de ahorrar agua.
¡Toma nota porque son muy fáciles de asumir en tu día a día!
Para los más peques
Una divertida manera de enseñarles a ahorrar agua. Si lo ven como un juego será más fácil. Coloca un reloj de arena para fijar el tiempo en el que pueden tener el grifo abierto, el justo y necesario para que se realicen un buen cepillado de dientes o se laven las manos. ¡El reto está en que no se agote la arena!
Evita que la suciedad se incruste y se reseque en los platos o sartenes
Si has cocinado no dejes que los restos de comida se resequen en los recipientes o platos que hayas utilizado. Si lo haces necesitarás más agua para eliminarlos. Un buen truco es ponerlos a remojo un ratito
Cambia el vaso por la botella
Estar bien hidratados es fundamental para nuestra salud y ya que vamos a gastar agua en este proceso, ahorremos a la hora de lavar el recipiente. Si usamos un mismo vaso para beber a lo largo del día, o una botella de metal (que además nos la mantiene fresquita), reduciremos al máximo este gasto diario.
Utiliza programas cortos y en agua fría en el lavavajillas y lavadora
Siempre que puedas utiliza programas con ciclos de lavado cortos y que emplee agua fría, así ahorrarás además de agua, electricidad.
Olvídate de remojar los congelados
Descongelar alimentos en agua es una opción cómoda y rápida, lo sabemos, pero la forma más eficiente de hacerlo es dejar los productos en la nevera, o en su defecto, en el microondas. Si no te queda más remedio que recurrir a este método, usa un cazo y así podrás reutilizar esa agua para cocinar o regar.
Lavar las frutas y verduras en un recipiente
Olvídate de dejar el grifo abierto para lavar la fruta o la verdura. Introdúcelos en un recipiente con bastante agua y lávalos ahí. Después podrás utilizar esa agua para regar las plantas.
Lava el coche sin usar la manguera
Aunque retrasemos el lavado de nuestro vehículo al máximo, sigue suponiendo un gran gasto de agua. Actualmente, existen alternativas como limpiadores biodegradables, creados para hacer que tu coche brille como el primer día sin malgastar tan preciado líquido ni contaminar con detergentes tóxicos. Pero si tienes la necesidad de lavarlo, la opción más adecuada es utilizar un cubo de agua y una esponja o bayeta, en lugar de utilizar la manguera. Este simple gesto puede suponer un ahorro de hasta 50 litros.
Pon una botella en la cisterna del váter
El sistema de autollenado de la cisterna del retrete está regulado por el volumen de agua que hay en la cisterna. Si introduces un recipiente, tipo una botella, “engañas” a la cisterna, con lo que ahorrarás alrededor de un litro de agua cada vez que tires de la cadena.
La papelera, tu gran aliada
A veces pecamos de usar el retrete como cubo de basura, tirando desde toallitas y pañuelos hasta algodones de desmaquillar y trozos de papel. Aparte del consumo de agua que tirar de la cadena (de 8 a 100 litros de agua), estos residuos contaminan y dificultan el trabajo de las depuradoras.
Apuesta por los jardines de bajo consumo
Sabemos que los cactus son conocidos por necesitar un consumo de agua mínimo, pero hay vida más allá de esta especie de plantas. Actualmente, puedes montar un jardín de bajo mantenimiento con distintas variedades de plantas suculentas, trepadoras y aromáticas adaptadas a sobrevivir en climas más secos. Piensa en verde y ¡ahorra agua!